YOUTUBE Y LOS YOUTUBERS

Esta entrada del blog va dedicada a hacer un pequeño resumen y una breve reflexión acerca del capítulo 7 de "¡Sonríe, te están puntuando!".

Todos conocemos YouTube pero pocos se cuestionan sus implicaciones en nuestra realidad audiovisual y social.

Hasta el año 2005, el ecosistema televisivo estaba dominado por unas pocas corporaciones que controlaban contenidos que se emitían, dejando a las audiencias en un lugar totalmente pasivo. YouTube surge en este contexto para romper las reglas del juego.

La plataforma no solo surge como lugar donde cualquiera puede alojar sus vídeos y articular sus narraciones, sino que, según algunos autores como Burgess y Green, (2009), debe su éxito a algunas claves como son:

• recomendaciones de vídeos relacionados
• enlace de correo electrónico para compartir vídeos
• comentarios y funciones típicas de las RRSS
• reproductor de vídeo que puede ser incorporado en otras páginas web

¿UNA RED SOCIAL?

Por otro lado, es importante reflexionar sobre otro aspecto: ¿Es YouTube una red social?

Si atendemos a definiciones como las de Gee (2004) o Jenkins (2008), las RRSS son espacios  de afinidad, de construcción participativa donde las normas, valores o intereses unen y vinculan a sus miembros. En estos términos, podemos definir a YouTube como una red social. 

Desde un punto de vista relacional, permite interactuar mediante botones de me gusta, no me gusta y comentarios. La interacción entre Youtubers o entre el Youtuber y sus suscriptores es parte fundamental del planteamiento de la red. De hecho, YouTube como otras redes sociales, se mueve desde la distribución de los medios tradicionales, hacia la circulación propia de los social media. Según Jenkins, además, los usuarios que consumen el contenido de los Youtubers no se limitan a dicho consumo, sino que ayudan a dar forma, remezclar, compartir... creando comunidad.

¿QUÉ DEFINE A UN YOUTUBER?

Pero, ¿qué es exactamente un Youtuber?, ¿cualquiera que tiene un canal en YouTube lo es?

Lo cierto es que un Youtuber es habitualmente definido como un creador de contenido en YouTube, que tiene una comunidad alrededor con la que se relaciona e interactúa. De hecho, su acción va mucho más allá de compartir vídeos, lo realmente importante es la circulación de esta contenido, que depende de la interacción y la relación entre el Youtuber y sus seguidores.

Normalmente los Youtubers mantienen un estilo cercano, informal, que permite identificarse con ellos y generar una conversación en la red. De hecho, el éxito del Youtuber suele recaer en la generación de conversación entorno a su persona y sus contenidos, así como en la fidelización y la confianza de su público. Habitualmente las comunidades de YouTube saltan a la realidad offline, mediante encuentros en persona, presentaciones de libros, entrevistas...

Es importante mencionar que cada Youtuber produce un contenido dirigido a un audiencia muy concreta, hipersegmentada, pero que debe mantener conectada. Es habitual que los propios youtubers comprueben sistemáticamente las reacciones de sus audiencia al contenido que producen. Al final, estos creadores de contenidos se convierten en marcas, en estrategas un mercado donde deben posicionarse.

FUNDAMENTOS DEL ÉXITO DE YOUTUBE

Por otro lado, es importante destacar que YouTube da forma a una serie de fundamentos propios de la comunicación entre iguales y de la teoría del Emirec que son parte de su éxito. Estos fundamentos según García-Marín, Aparici y Rubido Crespo (2017) son:

• El modelo binario entre profesional/amateur. YouTube rompe la frontera entre estos dos tipos de usuarios, democratizando el uso de la plataforma.
• Ruptura del modelo hegemónico dictado por las grandes corporaciones mediáticas. Supera el modelo Broadcast.
• Espacio de Libertad. Es una plataforma abierta a cualquier usuario, no hay estándares de calidad y se abren nuevas posibilidades de experimentación y creación de contenidos.
• Medio de afinidad. Los contenidos no se distribuyen para audiencias generales, sino para comunidades que desean participar y permanecer conectados.

En definitiva, podemos decir que la eficacia comunicativa de YouTube no se limita al producto audiovisual, sino que reside en la órbita comunicativa que se general alrededor.

El fenómeno de YouTube, como bien mencionan Gabelas y Aparici (2017) representa un cambio en la lógica de relación entre contenidos, productores y fans. Impera un modelo no jerárquico, donde confluyen los profesional y lo amateur y donde, aparentemente, los youtubers gozan de una total libertad creativa. Lo cierto es que, como en la mayoría de espacios, se trata de una libertad condicionada y marcada por los algoritmos que definen la difusión y la valía de cada producto. Por otro lado, la cultura participativa que define YouTube no es necesariamente una cultura  diversa y amplia. La mayoría de minorías y discursos contraculturales están invisibilizados.

YouTube, en definitiva, supuso desde su lanzamiento un cambio disruptivo en la producción y el consumo de contenido audiovisual, así como un nuevo paradigma participativo y de construcción colectiva, cuyo éxito depende además de su vinculación con otras redes sociales. El fenómeno ha dado origen a una nueva profesión, los Youtubers, creadores de contenido y de comunidad.