EL ORIGEN DE LAS NARRATIVAS DIGITALES

Comenzamos esta aventura enmarcada en la asignatura Educomunicación Digital y Narrativa Digital del Máster en Comunicación y Educación en la red.


Tras la primera sesión y la lectura de algunos textos, han comenzado a salir a la luz algunos conceptos que intuyo van a ser fundamentales a lo largo de este trimestre: hipermedia, interactividad, multilinealidad... Veremos, entrada tras entrada, qué vamos descubriendo acerca de estos conceptos.

Las características de la narrativa digital son muchas, pero una de las principales consiste en romper la pauta tradicional de “planteamiento, nudo y desenlace”. Esta nueva narrativa no deja de ser un reflejo de la compleja realidad en la que vivimos, caracterizada por el caos, la incertidumbre…

Por el momento, en esta primera entrada del que va a ser mi blog de aprendizaje me gustaría comenzar haciendo alusión a algunas obras que se pueden considerar, de algún modo, precursoras de las narrativas digitales. Todas ellas surgen de las ideas innovadoras de autores Posmodernos que proponen creaciones rompedoras, en las que se rompe la linealidad discursiva, se genera una confusión intencionada entre el autor y el lector, se introduce la intertextualidad, pinceladas de metaliteratura, etc.

Lo cierto es que nos podemos remontar aún más lejos, hasta el siglo XVI, momento en el que se publica El Quijote. ¿Qué tiene que ver la obra cumbre de la literatura española con todo esto que venimos mencionando? El quijote, para  Moreno Hernández, es uno de los antecedentes del Hipertexto. Como bien sabemos, es típico de esta obra la inclusión de historias secundarias dentro de la historia principal. 

La ruptura de la pared entre autor, lector y personajes es característica también de obras en papel de siglo XX, como pueden ser Niebla de Miguel de Unamuno o Seis personajes en busca de autor de Luigi Pirandello.

Del mismo modo, algunos creadores han buscado estrategias para suplir la linealidad, que no se corresponde con nuestra realidad.  Creaciones que ofrecen finales múltiples o conclusiones unidas a nuevos comienzos; novelas que se presentan como itinerarios que, al ser andados, construyen un relato inicialmente virtual. (Gómez-Trueba). Ejemplos de estas obras pueden ser Si una noche de invierno un viajero, Rayuela o El jardín de los senderos que se bifurcan.





Si una noche de invierno un viajero es peculiar precisamente por la eliminación de la secuencia lógica y cronológica de acontecimientos, surge así una novela en la cual las interrupciones pasan a convertirse en la trama en sí misma. Se trata de un relato de una riqueza estructural indiscutible (Martínez-García, 2010) y que bien puede servir como antecedente analógico para el estudio de las narrativas digitales.

La obra cuenta con algunas características fácilmente extrapolables a la navegación por la red:
  • Múltiples comienzos
  • Eterno presente
  • Metarelato
  • Estructura cáotica
  • Fragmentación



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